Aunque el color amarillo puede resultar demasiado llamativo y vibrante para convivir con él día tras día, aplicado en su justa medida puede ser alegre y muy primaveral.
En el comedor solo han usado las cortinas y unos cojines a las sillas, el toque perfecto de color en su justa medida.
Un poco más atrevido en el dormitorio amarillo y blanco. ¿Pero no os recuerda a una mañana fresca de verano preparados para ir de picnic?
5 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario